sábado, 4 de agosto de 2012

Una Feria Muy Particular

Recorría con la natural parsimonia de los sábados a la tarde la calle Belgrano, el objetivo, acercarme a algún bar de la peatonal a ver el partido de Volley entre Argentina y Bulgaria. Al llegar a la esquina de San Martin, la prolija hilera de camionetas blancas me hizo pensar que algo extraño podía estar pasando en el municipio sanluiseño.
Aproveche el descuido del cadete de Los Álamos para meterme adentro de la bolsa con el pedido que llevaba al primer piso de la vieja casona. Compartí el viaje hasta el despacho del alcalde mayor junto a una caja de Loreal 3 - castaño oscuro. Sabido es que desde el implante de comienzos de la presente década, la cabellera mayor de la ciudad necesita de ciertos cuidados para poder uniformar el color y la intensidad de los rizos mas rebeldes.
Al ingresar al despacho Don Enrique I estaba departiendo unos mates con parte de su equipo, al ver llegar el pedido, Don Julio Cesar Fages le recordó al Jefe “Intendente, recuerde que después de que Mirandita le realice la coloración porque no puede lavarse con la cabeza con shampoo porque va a perder los aceites naturales que protegen su cuero cabelludo y no deja que el producto se asiente correctamente, recuerde lo que nos paso el día de la asamblea legislativa en el Concejo, por culpa del calor, la transpiración le terminó dejando la camisa blanca llena de lunares castaño oscuro”
“Escuchaste bien Mirandita, prestale atención a Julio porque ya terminaron las liquidaciones de invierno y no está para andar tirando camisas a cada rato” le pidió el Lord Sanluiseño al Director de Seguridad y Defensa Civil y Ex Comisario, Alejandro Miranda.
“Quiero que me escuchen muy bien todos y todas, el martes y miércoles tenemos la feria municipal y esta vez quiero que le demos una impronta distinta. Necesitamos estar mas cerca de los vecinos y vecinas, tenemos que hacer algo que tome por sorpresa a los que están en el cerro, que los tome por sorpresa, por lo tanto vamos a participar activamente durante las dos jornadas” debo reconocer que las miradas delataban cierta curiosidad mientras escuchaban el plan diseñado por  el hermano de Carlos
“Vos Carlos – le dijo a su Secretario de Desarrollo Social, Salud, Cultura y Educación  - vas a recortar esa barba que tenes y te vas a dejar solamente el bigote, el pelo le vamos a poner un poquito de gomina y lo tiramos para atrás, quiero que seas nuestro Ricardo Rípoli del Carne Para Todos” “Disculpe jefe, usted sabe que por la causa nacional y popular no tengo problemas de afeitarme ni de tirarme el pelo para atrás, pero, ¿Quién es Ricardo Ripoli” preguntaba el joven Jacomet. “Ripoli es el personaje que hacia Francella en De Carne Somos, es mas, cuando estés atrás del mostrador, a las mujeres le tiras un que va a llevar mamita, como el personaje de Francella, ¿me entendes?”
“Vos Silva - Secretario de Obras Públicas - te vas a caracterizar de Armando, el personaje que hacia Miguel Ángel Rodríguez en Alguien Que Me Quiera, vas a estar a cargo del mostrador de Verduras para Todos, trata de tenerte unos chistes preparados para cuando tengas que atender a alguno que venga de Juana Koslay, acordate que ellos no votan acá, así que lo podes tomar para la joda y los que votan en San Luis se ríen, ¿no es genial?”
“Para darle más color a la feria y aprovechando que estamos en la semana del Día del Niño, se van a caracterizar para entretener a los chicos, vos Aníbal – a Fernández Janeiro – te vas a caracterizar como el Señor Burns de los Simpsons, vos Bresano - Director de Cementerios – te quiero de Snorri, los duendes nórdicos siempre son atractivos y vos Piri…”, “No tío, olvídate, no pienso disfrazarme otra vez ponerme el traje de Margarito Terere, es una antigüedad, que me haya disfrazado en la fiesta de la primavera del 89 es otra cosa porque era otro ambito, no me voy a poner otra vez ese traje, tengo una pequeña trayectoria y la voy a defender”, exclamo a viva voz el principito municipal.
Entendiendo que la discusión empezaba a subir de tono y que la cara de Fages delataba el agobio que le producía caracterizar al Abuelo de Heidy, decidí bajar las escaleras y partir hacia la peatonal, al fin y al cabo, Argentina ya estaba ganando 1-0 y no quería perderme el final.

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