Andaba viendo precios de flores frente a la vieja casona de San Martin y Belgrano, cuando se asoma por el balcón, cual Romeo moderno del Rosas de Otoño, el Tío Julio Cesar, “Mauricio, deja de hacerte el sensible con las caléndulas, crúzate que estamos en emergencia, el uno esta desbastado” deje de lado a la hermana latinoamericana que me explicaba las ventajas de las fresias por sobre los claveles en esta época del año y cruce la calle, bajo la permisiva mirada de un inspector de transito, a paso firme y en diagonal.
Al subir al despacho, Don Julio me recibió con el afecto y cordialidad de siempre, mientras se tomaba unos matecitos con cola e´burro – así lo pronuncio el veterano dirigente – “que le anda pasando como para andar gritando de vereda a vereda” le pregunté, mientras me secaba la transpiración que asomaba debajo del peluquín, “El jefe esta depresivo, le cuento, anoche la mujer lo dejo un rato solo y aprovecho para dejar de mirar La Voz Argentina para poner a Lanata, según él, recién ahí se entero que Alicia fue Subsecretaria de Acción Social en Santa Cruz del 75 al 83, imagínese, arrancó con López Rega y siguió con Videla para terminar cuando llegó la democracia, está destrozado el hombre, a él que le gusta decir que defiende los derechos humanos, su líder política, su mentora, su madrina de la vida, ocupando cargos durante toda la dictadura, nosotros los peronistas sabemos enfrentar estas cosas, pero el jefe, esta desahuciado”.
“Bueno Don Julio no es para ponerse loco, la mujer es de Santa Cruz, ahora trabaja en Buenos Aires y Don Enrique I reina para cuidar los derechos humanos de los vecinos de la ciudad de San Luis, si alguien se pone pesado con el tema, lo salimos a cruzar que acá en la municipalidad tenemos solamente gente que defiende los derechos humanos”. “Ese es el problema Mauricio, desde que Wences metió la pata con el tema del acto por la muerte anticipada de Juan Cruz Sarmiento, anda tratando de reivindicarse a cualquier precio, es más, quiere contarle a toda costa al alcalde que en el acto que hicimos el otro día por el 18 de setiembre en la legislatura, quien estaba a cargo de la Unidad Regional I de la Policía aquel día del 2000 y se encargó de reprimir al padre y a los municipales que estábamos ese día, era nada más ni nada menos que Alejandrito Miranda, imagínate si se entera que estaba cantando el himno al lado del mismo tipo que le había cascado a su tata, el lio que se armaba”
Entendiendo que soldado que huye sirve para otra guerra deje el despacho del viejo dirigente para cruzarme a buscar un café en lo de Charly Jacomet, al llegar lo veo con el equipo de muralistas de Si Néstor lo Viera junto al Principito del Gabinete, “como andan chicos, ¿están diseñando los próximos murales que van a reflejar en las paredes de la ciudad los ideales del movimiento nacional y popular?”
“No Mauricio – se adelantó en la respuesta el Charly del municipio - el Piri anda preocupado y quiere que armemos una campaña de búsqueda de paradero en los murales de la ciudad, la campaña se va a llamar Operativo Escollera” mi cara desorientado se asemejaba a la de Maravilla Martínez en el ultimo minuto de la pelea contra Chavez, al notar mi dificultad para entender la idea, el sobrino de Carlos y Enrique se adelantó “Se va a llamar Operativo Escollera porque necesitamos recuperar la playa, le explico Mauricio, en marzo mi tío largo la licitación del paseo del padre por 9 millones de pesos con una playa subterránea incluida, ahora le entregamos la obra Ceres y voló antes la playa subterránea que los cheques que ellos entregan, imagínese Mauricio, cuando mi tío hacia de matrix en la campaña se la pasó hablando de la playa subterránea del paseo del padre y ahora se nos perdió, pero tenemos fe que con el Operativo Escollera, podamos recuperar la playa”
Deje a los Ponce Boys garabateando bocetos de los murales y aproveche para recuperar mi conversación con la hermana latinoamericana, al fin y al cabo, fui al centro por un par de fresias y me termine llevando un insoportable olor a cala.